Por qué comprar un iPhone de 16 GB y por qué no
Apple sigue manteniendo la capacidad base de almacenamiento de 16 GB. Para algunos, es absurdo e insuficiente, para otros, todavía guarda algo de sentido. Pero, ¿qué debo elegir?
En contra
Claramente es muy escaso. Por debajo de lo que ofrecen la mayoría de fabricantes Android para sus terminales de alta gama y por debajo de lo que un iPhone en 2015 debería ofrecer. Hay funcionalidades nuevas, además, como la grabación de vídeo en 4K o las Live Photos, que agravarán todavía más este problema.
Otro problema son las aplicaciones, con el aumento de resolución en los últimos modelos de iPhone y de características en las últimas versiones de iOS, estas cada vez pesan mas. Un juego popular y completo como Hearthstone, sin ir más lejos, ocupa casi 1 GB en su descarga, una aplicación potente como Pixelmator en torno a los 200 MB.
Hacen falta solo unas cuantas apps de ese calibre más vídeos, fotos y lo que ocupa la propia instalación del sistema para que rápidamente salte el aviso de “Se está quedando sin espacio”.
Por último, el siguiente escalón en almacenamiento no son 32 GB, sino 64. Y “sólo” hay 110€ de diferencia entre ambas. Ese “sólo” va con cursivas y con comillas porque no es demasiado dinero si comparamos con el precio total del dispositivo y al fin y al cabo supone cuadruplicar el tamaño de almacenamiento, pero sigue sintiéndose (aunque no sea necesariamente así) como una pasada de aro tramposa y forzosa con la que Apple somete al usuario. Y pagar casi 749€ por un teléfono ya supone de base una inversión considerable para una gran mayoría.
A favor
Hay mucha gente que usa iPhone. Lo interesante es que bastantes no tienen ningún modelo avanzado, ni siquiera intermedio, usan un iPhone 4 que, con sus 5 años de antigüedad, es arcaico hasta para los estándares más generosos. No son tampoco modelos con 16 GB, sino de 8 GB.
Es más, la inmensa mayoría de ellos contienen las aplicaciones nativas de iOS, WhatsApp y 4 o 5 más según cada caso. El resto, se va a fotos directas al carrete.
Lo que pretendo decir es que, alejado del usuario techie intensivo y early adopter(el mismo que suele leer estas líneas, el mismo que habla del iPhone con personas que también suelen leer estas líneas) hay un enorme grupo de personas para los que 16 GB, u 8 en su momento, no supone ningún alarde de espacio pero, simplemente, sirven.
¿Qué elegir?
Apple conoce ese segmento, y actúa en consecuencia. Para todos aquellos que no necesitan mucho más allá de 16 GB, enhorabuena, la opción básica y más económica es la ideal. Cualquier cosa que vaya un escalón por encima hay que pasar por el aro, abonar $100 dólares extras y obtener 64 GB.
Siempre que puedas, ahorra un poco más y lánzate a por el de 64 GB. Si ves que no vas a llenar los 16 GB y en tu actual teléfono no alcanzas ese almacenamiento, con el de 16 GB ya tiras.
Recuerda que tienes 14 días desde la fecha de compra para cambiar el iPhone. Si ves que te quedas corto, ve a la Apple Store y cámbialo (obviamente, pagando la cantidad de diferencia que haym entre tu modelo y el nuevo que vas a adquirir).
¿Debería Apple abandonar los 16 GB de una vez? La mayoría piensa que sí, pero tampoco tiene mucho sentido rasgarse las vestiduras al respecto. Lo más probable es que ese salto se de con el iPhone 7, dentro de un año, y hasta entonces el panorama seguirá siendo el que es.
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