Apple, la nueva víctima de Donald Trump

Donald Trump sin duda da mucho de qué hablar. Busca la polémica allá donde va y no podía ser menos en su visita a la Liberty University este lunes. En su discurso, Trump ha cargado esta vez contra uno de los gigantes de la tecnología: Apple.
El candidato republicano ha lanzado su último dardo contra la compañía de la manzana mordida e icluso se ha aventurado a decir que –de convertirse en el futuro presidente norteamericano– obligaría a Apple a fabricar sus dispositivos en Estados Unidos.
“Haremos que Apple fabrique sus malditas computadoras y cosas en este país en vez de otros países”, dijo Trump.
Si es electo, quiere imponer un impuesto del 35% a los que produzcan fuera del país, y al mismo tiempo quiere un libre comercio lo cual contradice lo primero. Claramente uno de los que se vería más afectado por esto sería Apple, que casi toda su línea de producción proviene de China, a excepción de la Mac Pro que se fabrica en Austin, Texas.
Esto crearía un montón de empleos y mantendría el dinero de Apple en Estados Unidos, pero si todos los dispositivos Apple se empiezan a fabricar en Estados Unidos, posiblemente esto genere un costo adicional a Apple; y por consiguiente, el precio de los dispositivos se dispararía aún más.
Y Apple no solamente va con los chinos para fabricar más barato y tener más ingresos, lo hace porque el tamaño de las fábricas chinas es mucho mayor que el de cualquier otro país, lo que significa que tienen mayor nivel de producción y pueden hacer una mayor cantidad de dispositivos. Si se pasa a fabricar en Estados Unidos, los dispositivos Apple podrían ser muy pocos para la demanda.
Más demanda, menos teléfonos y mayor costo de fabricación, esto solamente puede terminar en desastre.
Muchas si no es que todas las propuestas de Trump son absurdas y pone en riesgo la industria tecnológica, principalmente a los otros países que su tecnología depende mucho de lo producido en Estados Unidos.