Foxconn planea su expansión a Estados Unidos
El gigante chino Foxconn, proveedor de fabricantes de teléfonos móviles y otros productos electrónicos como Apple, se plantea ampliar sus operaciones a Estados Unidos, donde se encuentra en conversaciones preliminares para formalizar este objetivo.
«Mientras que el alcance de la potencial inversión todavía no se ha determinado, anunciaremos detalles de cualquier plan una vez se completen las conversaciones directas entre nuestros directivos y representantes de la administración estadounidense», confirmó la compañía en un comunicado.
Un acercamiento que se da a conocer justo un día después de que el capitán del conglomerado de telecomunicaciones nipón SoftBank, Masayoshi Son, mantuviera un encuentro con el presidente electo de EEUU, Donald Trump, donde se confirmó una nueva inversión de 50.000 millones de dólares en el país con la intención de crear hasta 50.000 empleos.
Precisamente al término de dicha reunión se pudo ver a Son en la Trump Tower con un documento en mano que no sólo contaba con el logotipo de su empresa sino también el de Foxconn, algo que hace pensar que Trump y su equipo de transición ya mantienen conversaciones avanzadas con el fabricante chino.
De hecho, la relación entre Son y el fundador de Foxconn, Terry Gou, es bastante buena y ambas compañías cuentan con distintas joint ventures. En estos momentos, Foxconn cuenta con fábricas en los estados de Virginia e Indiana, según su web. De acuerdo a su informe anual, también cuenta con centros de logística y servicios tanto en los estados de California como Texas.
¿Ensamblar el iPhone en Estados Unidos?
Foxconn, con una amplia diversificación dentro del sector tecnológico, que incluye desde robótica, comercio electrónico, startups de consumo digital hasta el sector sanitario, no ha especificado tampoco en qué área pretende centrarse en su prevista expansión estadounidense.
En un momento en que Trump presiona a fabricantes como Apple a trasladar sus operaciones de nuevo a EEUU, algunos podrían pensar que la expansión de Foxconn en el país podría ayudar a facilitar este hecho.
Sin embargo, según los analistas consultados por The Wall Street Journal, no tendría sentido trasladar gran parte de las producción del iPhone a este lado del Atlántico, incluso aunque Foxconn amplíe su cadena de producción estadounidense, dado que los costes laborales en EEUU son mucho más elevados y la compañía carece en el mercado americano de la cadena integrada creada en China para cumplir con sus pedidos y fechas de entrega.
Vía elEconomista.es